Es inicio de año y es tiempo de dejar de poner excusas, de enojarnos por que nos digan nuestras áreas de mejora, porque seamos honestos con nosotros mismos, de aceptar nuestros errores.
Dicen por ahí que toma 21 días formar un hábito, pues yo creo que eso es estúpido. Creo que formar un buen hábito es algo mental y voluntario y automático. Muchas veces me encuentro en ese espacio entre lo fácil y lo correcto diariamente.
Lo fácil es fumar, ser un adicto a la nicotina, desgastar mi salud, y en un par de años desarrollar enfermedades y ya todos sabemos la historia.
Lo fácil es tomar soda, café, refrescos y alcohol en cantidades que nos dañan nuestro organismo.
Lo fácil es ser gordos, es tener sobrepeso, es comer y comer como si no hay mañana, sin pensar en las consecuencias para nuestro organismo y para nuestro futuro.
Lo fácil es ser un pendejo con un poco de paciencia cuando esta sobre mucha presión.
Eso es lo fácil, lo simple, las excusas van de la mano con lo fácil.
Lo difícil no es dejar de fumar, no es dejar de tomar y comer cosas que nos perjudican diariamente, lo difícil no es comer saludable. Lo difícil somos nosotros con nuestra pobre voluntad de no hacer las cosas, lo difícil somos nosotros con nuestra baja autoestima al no creer que tenemos el poder de lograr cosas impensables.
Piensa en lo correcto que será más gratificante al final del día y en tu vida y deja a un lado lo fácil que es el camino de los pobres de voluntad y de autoestima.